Construida en piedra de mampostería, presenta una sola nave de planta rectangular comunicada con la sacristía y capilla. A su interior se accede a través de un pequeño pórtico lateral. Posee retablo del S.XVIII. Tras el altar se han encontrado los restos de un fresco del S.XVI, con las figuras de San Antonio Abad y Santa Perpetua mirando hacia el motivo central, hoy desaparecido, para colocar una hornacina que albergara la imagen de San Miguel. La restauración ha dejado también visible el antiguo artesonado.
En el templo se custodia una talla policromada de Cristo, del siglo XVII, de gran devoción, y las imágenes, también de talla policromada, de San Miguel Arcángel y Santa Perpetua, patrones del municipio.
En el suelo de la iglesia podemos observar lápidas de enterramientos practicados hasta el final del siglo XVIII, destacando la cripta con bóveda de cañón, situada bajo el presbiterio, donde yacen los restos de los fallecidos entre 1662 y 1831, de la noble familia de los Monsalve.
El conjunto está rematado por una espadaña, con huecos de medio punto que albergan las campanas; y, a su vez, por un cuerpo más pequeño, coronado con frontón y dos pináculos.
¿Quieres hacerte socio de CiclaMadrid?
¡HAZTE SOCIO!