La componen tres cuerpos escalonados de ladrillo visto. En el piso inferior había una espléndida bodega en la que los cartujos almacenaban vino suficiente para abastecer a toda la provincia madrileña; los otros dos cuerpos eran pajares. Lo más destacable de esta construcción son las bóvedas de cañón, de media naranja y de aristas.