Los vestigios de esta fortaleza medieval, que se remonta al siglo IX, incluyen una torre defensiva restaurada y las bases de algunos torreones. Se encuentran en el cerro de Veracruz, a 630 metros de altitud sobre la margen izquierda del río Henares, entre los cerros del Ecce Homo y el de Malvecino, cercanos a la ermita de Nuestra Señora del Val.
Todo parece indicar que esta fortaleza llegó a tener un sistema defensivo con al menos ocho torres. Su posición estratégica le permitió dominar el paso de la importante ruta de comunicación entre Toledo y Zaragoza. Tras la conquista cristiana en 1118, la fortaleza pasó a manos de los arzobispos de Toledo. Y su abandono definitivo se debió producir durante el siglo XVI.