Tras la Guerra Civil tuvo que ser parcialmente remodelada para lo que contribuyeron los vecinos de Colmenar de Oreja y se realizaron varios festivales taurinos benéficos. En su interior destaca el altar de madera sobredorada, formado por pequeñas columnas y en el centro la imagen de San Roque en madera tallada policromada. Su festividad se celebra el 16 de agosto, en la que vuelcan todo su afán sus vecinos del Barrio de San Roque. Suele estar abierta a diario, entre las 9 de la mañana y las 10 de la noche.