Entre los edificios proyectados y construidos para la Estación de San Martín figuraban cuatro refugios para viajeros, el muelle, el garaje y los aseos; también se diseñó un depósito de agua y un foso para el puente giratorio. En la actualidad sólo queda un edificio de viajeros, el ahora Centro Cultural “La Estación”, donde se realizan multitud de exposiciones y una importante labor sociocultural para los vecinos. El garaje también sigue en pie y se reutiliza como albergue infantil. El edificio de viajeros ha seguido en parte el proyecto de 1884, aunque con algunos cambios.
La principal diferencia radica en la torreta, que debería haberse añadido a partir de la segunda planta pero que en realidad se individualizó a partir de la planta baja y se retranqueó en consonancia con el resto del edificio. Marcado exteriormente por los grandes bloques de hormigón, el edificio se eleva por encima del nivel de la carretera (donde se encontraba la vía), razón por la cual se crearon varias entradas a la estación.
La calidad compositiva y formal que suelen tener los edificios de las compañías ferroviarias no se observa en la estación de San Martín. No se sabe si por la cantidad de cambios que sufrió el proyecto o porque se intentó una arquitectura de mayor envergadura por tratarse de una de las principales poblaciones de la línea. En la parte inferior se añadió un pequeño anfiteatro.
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