Fue construido como convento de clausura de monjas cistercienses por orden del arzobispo de Toledo, Bernardo de Sandoval y Rojas (de ahí el santo al que está consagrado), bajo la dirección del arquitecto Juan Gómez de Mora, autor de la Plaza Mayor de Madrid y el Panteón de Reyes del Escorial, entre otros.
Popularmente conocido como Las Bernardas, se comenzó a construir en 1618. Se sitúa en la Calle de San Bernardo y es un edificio de ladrillo sobrio con adorno de piedra en el exterior. Dentro sorprende una majestuosa cúpula oval, la mayor en su género hecha en España.
Observa la fachada y fíjate en la estatua de San Bernardo, una obra atribuida al escultor portugués Manuel Pereira de cuyas manos también salieron las tallas de la Iglesia de la Compañía de Jesús, en la calle Libreros de Alcalá de Henares. En las tribunas altas de la iglesia se halla el Museo de Clausura Cisterciense de San Bernardo, en el cual se recrea una celda y una cocina de clausura, junto a parte de la magnífica colección de arte que durante siglos ha custodiado el monasterio.
Desde el museo, el visitante puede asomarse a la iglesia por los diversos balcones, obteniendo una espléndida visión del templo y sus capillas, decoradas con lienzos de Angelo Nardi.
El edificio adyacente es el Palacio Arzobispal, residencia veraniega oficial de los arzobispos y obispos de Toledo y Alcalá, que sufrió en 1939 un incendio que afectó al conjunto monástico. Gracias a diversos proyectos de restauración, recuperaron su esplendor la cúpula y la linterna que la corona.
¿Quieres hacerte socio de CiclaMadrid?
¡HAZTE SOCIO!