El primitivo Ayuntamiento de Collado Villalba se reunía en concejo al son de la campana, y lo efectuaba encima de una roca; la misma que en 1724 fue tallada en forma de grada y que se ha conservado hasta la actualidad. Se trata de uno de los elementos culturales más característicos de la localidad, un graderío labrado sobre una roca y con distintos grabados en algunos respaldos. El más notable es la representación de una paloma, que se ha convertido en símbolo distintivo de la villa.