Puente Mocha se encuentra en la carretera de Villaescusa, en la Sierra de Guadarrama, en un entorno natural protegido y precedido por un hermoso pinar y un merendero. Todo apunta a que fue construido en el siglo XV sobre uno anterior romano como infraestructura para facilitar la repoblación tras la Reconquista. Si bien es cierto que otros estudios lo asocian a la construcción del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en el siglo XVI, siendo utilizado para facilitar el traslado de madera y granito de la zona. Mide 55 metros y la visión de sus tres ojos, dos aliviaderos y una última puerta apenas merecen el colofón de una excursión más que placentera por esta zona de la Sierra Oeste.
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