De factura medieval con transformaciones posteriores, pero con toda seguridad levantado sobre los restos de un puente romano, este puente se situaba sobre el antiguo camino de Francia. Tiene casi 150 metros y está realizado con sillares de piedra caliza, mampostería y granito de Colmenar. Tiene un gran arco central y cuatro menores que se abren únicamente hacia una de las vertientes, posiblemente debido a la topografía del terreno junto al antiguo curso del caprichoso río Jarama.