16 junio 2023
Si eres aficionado al cicloturismo o ciclismo pero no has probado los pedales automáticos, es posible que tengas dudas.
Para muchos son imprescindibles en carretera o mountain bike.
Pero… ¿de verdad hay tanta diferencia entre estos y unos convencionales?
En este itinerario explicamos por qué son necesarios para este tipo de rutas.
¡Vamos a rodar!
Los pedales automáticos son aquellos que permiten conectar de forma fija el pie al pedalear. Al contrario, en los convencionales el ciclista simplemente apoya el pie en esta parte de la bicicleta.
Este sistema permite que el pie no se mueva.
Por lo tanto, es mucho más seguro cuando vas por carretera o montaña (especialmente si hay lluvia, humedad o barro).
También otorga mayor potencia, comodidad y eficiencia en el pedaleo.
Su funcionamiento es muy sencillo, veámoslo.
Para utilizar pedales automáticos, debes llevar zapatos de ciclismo compatibles. Estos tienen unas piezas metálicas o de plástico llamadas calas que sirven para conectar tus pies a los pedales.
Para empezar a rodar, alinea tus pies y presiónalos hacia abajo (hasta que la cala quede bien enganchada al pedal).
Esto te permite un pedaleo redondo, por lo que puedes hacer más fuerza de forma segura sin que se escurra tu pie.
Para soltar tus pies, gira el talón hacia afuera para liberarte.
¡Y listo!
Tenemos recomendaciones diferentes para ciclismo o cicloturismo de carretera y de montaña.
Te lo contamos a continuación.
Deben ser pedales más grandes y rígidos.
¿El motivo?
Tener mayor superficie de contacto y de apoyo para pedalear más cómodo.
Las calas también suelen ser grandes y de plástico.
Te recomendamos los pedales de Look, Shimano y Speedplay.
Los pedales para bicicleta de montaña deben ser más pequeños y con calas de metal (normalmente ancladas con 2 tornillos en vez de 3, como las de carretera).
Shimano y Crankbrothers son nuestras marcas favoritas.
Apúntatelas.
Si has llegado hasta aquí, te habrás dado cuenta de que los pedales automáticos nos pirran.
Pero por si aún tienes dudas, te damos 7 motivos por los que usarlos en ciclismo o cicloturismo de carretera y de montaña:
Y todo esto con la misma libertad (aunque tus pies vayan acoplados al pedal, tienes amplitud de movimiento para no sentirte enganchado).
¿Te hemos convencido?
Pues ahora viene la faena: encontrar unos buenos pedales automáticos.
No hay una respuesta única, ya que depende de muchos factores, pero aquí te contamos los más importantes que debes tener en cuenta:
El último paso es manejar con soltura tus pedales automáticos.
La mayoría de ciclistas se acostumbran en menos de una semana (aunque todo depende de la frecuencia con la que salgas de ruta).
En cualquier caso, te damos algunos consejos para esta transición sea lo más llevadera posible.
Por último, aprende de otros ciclistas que llevan tiempo con pedales automáticos.
En nuestra web hay rutas de cicloturismo organizadas. Seguramente encuentres a algún ciclocolega con el que echar unas risas y te cuente su experiencia con los pedales.