Durante siglos este puente fue el único nexo de comunicación entre el barrio del Arrabal y la villa de Talamanca. Tiene un solo ojo flanqueado alternativamente en cada frente por un alto contrafuerte trapezoidal. El arco y la bóveda son de traza reducida. El arco está silueteado con grandes dovelas y realizado con buenos sillares de piedra caliza. Data de 1631, aunque hubo otra anterior.