En 1792 sufrió una primera reedificación pagada con las limosnas de los vecinos. La desaparición de la cofradía pocos años después acabaría provocando la decadencia y el deterioro del viejo templo, hasta que en 1882 el concejo decidió trasladar a este lugar el Hospital de San Pedro.
En el año 2003 el edificio fue rehabilitado, habiendo recuperado su antiguo uso como ermita. Una pequeña capilla dedicada a San Pedro y adosada a la ermita rememora la presencia hasta no hace muchos años del citado hospital.