22 septiembre 2020
Cuando te acercas a la imponente fachada del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, es imposible no sentirte un poco sobrecogido por su grandiosidad austera y silenciosa. Atravesar su enorme lonja en bicicleta, para luego bordear el edificio camino al bosque de La Herrería, aligera un poco el peso de los muchos siglos y las muchas piedras que encierra el Monasterio.
Hoy llevamos bicicletas híbridas porque nuestra ruta transcurrirá principalmente por carretera. Después de una parada en la Casita del Príncipe, otra joya arquitectónica eclipsada a menudo por la obra de Herrera, seguimos nuestro camino entre bosques de encinas hacia el embalse de Valmayor, clave en el abastecimiento de agua de Madrid.
El verano está llegando a su fin y el aire serrano hace agradable el sol del mediodía, pero es hora de iniciar la ruta de regreso desde Valdemorillo. Nuestro recorrido de hoy es de unos 40 km y como hemos salido temprano estaremos de vuelta en San Lorenzo para la comida. Hay que reponer fuerzas porque la tarde también promete: vamos a visitar el Real Coliseo de Carlos III, el teatro de Corte más antiguo aún en funcionamiento. Además, el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial ha organizado una visitas teatralizadas en las que el mismísimo Carlos III nos cuenta la historia del edificio y de todo el Real Sitio con humor del bueno: somos un grupo de 9 apasionados de los pedales, pero muchos nos confiesan que la visita al Real Coliseo ha sido uno de los puntos álgidos del viaje… ahí es nada.
Caminando por el municipio, que es Patrimonio de la Humanidad desde 1984, se nos hace la hora de cenar. La noche es fresca, pero las terrazas de la Plaza de la Constitución están llenas y con la ayuda de los buenos vinos y la buena gastronomía no tardamos en entrar en calor. Desde nuestra mesa la vista de uno de los extremos del monasterio es casi mágica y mañana nos espera otro día de bici, ¿qué más se puede pedir?
En la segunda jornada de ruta partimos de nuevo desde San Lorenzo de El Escorial y llegaremos a Zarzalejo, pedaleando entre dehesas. Algunos vamos a utilizar bicicleta eléctrica, y eso hará que ni nos enteremos del desnivel para subir a la Silla de Felipe II… Allí nos espera un desayuno con vistas impresionantes al monasterio y al monte Abantos. La mañana es nítida y los ánimos de todos están por las nubes. Seguimos nuestro recorrido a través de La Herrería y llegamos a un tramo de pista donde la presencia de los guías expertos se hace especialmente valiosa para los que tenemos menos experiencia sobre el sillín. Tras 7 km de recorrido desde que salimos de San Lorenzo, las señales de CiclaMadrid nos indican que podemos continuar hacia Valdemorillo o hacia Robledo de Chavela, pero nuestra intención hoy es pedalear a las faldas de Las Machotas, así que nos dirigimos a Zarzalejo, como habíamos previsto. Las alternativas allí son múltiples y hay quienes se decantan por poner a prueba sus habilidades técnicas en una pista de MTB, donde una vez más los guías conocedores del terreno y la ayuda del motor de las eléctricas son de gran ayuda. Otros prefieren un recorrido por carretera muy tranquilo, durante el que encontramos más caballos que coches…
A la hora del almuerzo nos espera Zarzalejo, pero hay que ganarse la comida con una subida al pueblo de acusado desnivel. Merece la pena, porque los productos típicos de la Sierra Oeste saben como nunca a la sombra de una parra, con espectaculares vistas a los campos que hace poco surcábamos con nuestras bicis.
Emprendemos el camino de vuelta satisfechos y con muchas ganas porque nos espera otro plato fuerte: el puerto de la Cruz Verde. Al bajarlo, la sensación de libertad sobre la bici es tan fuerte como la primera vez, y confirmas que quizás no haya manera mejor de recargarte de buenas vibraciones.
Cuando algo después volvemos a encontrarnos con el Monasterio de El Escorial, él nos recibe tan solemne como siempre y nosotros lo saludamos cómplices, porque entendemos perfectamente por qué hace 500 años se eligió este lugar para construir la que algunos llamaron la octava maravilla del mundo.
El viaje que te hemos descrito brevemente forma parte de un test de producto llevado a cabo por la Asociación CiclaMadrid con el apoyo del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial en septiembre de 2020 y que ahora cualquier cicloturista puede disfrutar. Nuestra Asociación tiene por objetivo promover el cicloturismo en la Comunidad de Madrid, gracias en buena medida a la iniciativa CiclaMadrid que ha puesto en marcha la Dirección General de Turismo de la Comunidad.
Desde la Asociación CiclaMadrid te animamos a conocer a pedales nuestra región para ver con otros ojos lugares excepcionales como San Lorenzo de El Escorial, Patrimonio UNESCO, o territorios menos conocidos, pero también de gran belleza, como la Sierra Oeste madrileña. Puedes pedalear por libre o dejarte aconsejar por expertos como Bike Spain Tours, que organizó este viaje, o Las Machotas, que ofrece rutas desde Zarzalejo. Ellos, como otros asociados, disponen de bicis, rutas autoguiadas o viajes con guía y vehículos de apoyo para que, sea cual sea tu nivel, disfrutes de la Comunidad de Madrid en bicicleta.
Y, como no sólo de bici vive el hombre, en la Asociación CiclaMadrid también encontrarás alojamientos, restaurantes y tiendas especializadas, todos volcados en el cicloturista. Visita la sección “servicios turísticos” de nuestra web para conocer sus propuestas y pásate por el espacio “ayuntamientos” para saber cuántos son ya los municipios madrileños que nos apoyan para que la bicicleta sea una seña de identidad del turismo sostenible y de calidad en la Comunidad de Madrid.